tag:blogger.com,1999:blog-61655703202442306322024-03-05T05:31:56.814-08:00Piedras Rojas - Aurora SalasAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/00339699663513593044noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-6165570320244230632.post-17011376367629766662014-12-03T10:46:00.000-08:002014-12-03T10:46:36.703-08:00Capitulo 3: Anillo...<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Uriel le mostró la iglesia de arriba abajo, hablándole de los antiquísimos
cuadros y estatuas, imágenes y lienzos. Tras eso, dieron un paseo sin dejar de
hablar de algunos de los retratos del pasillo hacia la capilla, de duques que
habían vivido allí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina tenía cierto interés en la historia, no mucha, pero lo suficiente
para engancharse, y más si era Uriel quién la contaba. Dafne tenía razón, era
hechizador.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- … Y por supuesto, el duque Spell, tuvo su parte de todo esto, diría que
casi de todo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Esta villa era suya?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí, según mis hechos históricos, lo era. Hay algunos edificios que no
pudieron ser reconstruidos, aún así, se conservan sus ladrillos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Ya veo, debe haber siglos de historia aquí…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Uriel sonrió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Ni te imaginas.- habló enigmático.- Por el lugar donde está ya el sol,
debe ser cerca de la hora de cenar. ¿Vamos al comedor?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Usted vive en la casa principal?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No, tengo una pequeña casita tras el jardín de la iglesia. Pero prefiero
cenar hoy en el comedor, te haré compañía y puedo presentarte a los demás
componentes que hacen posible este lugar habitable.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina suspiró. Supuso que su lista de alimentos no la vería hasta el día
siguiente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-De acuerdo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Puedo mostrarte mi casa cuando quieras.- dijo tomando la delantera y
guiñándole un ojo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ella rió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Caminaron por el sendero mientras el sol terminaba de esconderse.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Conforme se acercaban al edificio principal, el bullicio de los niños era
más notable. Uriel no paró de hablarle de cada pequeño que había tenido el
placer de darle clase o jugar con él. De algunas de las personas que trabajaban
allí, nada malo de ellos, pero sí graciosos o cosas que los caracterizaban.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina admitió que era un hombre de lo más observador, seguro de sí mismo
y de lo que causaba. Desde luego, había aprendido bastante con escuchar la
historia de la villa, pensar que un incendio acabó con todos sus habitantes era
inquietante, ¿qué clase de incendio sería? ¿Los habrían atacado? Dada la época,
podía ser incluso una cacería de brujas; y de esa historia de amor entre dos
jóvenes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Joel se sentó a su lado con Dafne, presentándole a Blanca y Bruno, la
directora no cenó esa noche, cada cinco niños pequeños estaban bajo la tutela
de algún maestro o enfermero, o simplemente cuidador especializado. Tan sólo
había una pequeña cuadrilla, en la que uno de los chicos con diecisiete años,
había tomado la responsabilidad del grupo, del cual, era hermano de uno de los
pequeños.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina procuraba quedarse con todos los rostros y nombres, nunca había
tenía mala memoria, la suya solía ser fotográfica. Sus ojos siempre buscaban
todo lo que un cuadro podía tener y más allá de él; era su forma de estudiar la
situación, por las emociones, por la mirada, por los detalles de cualquier
cosa… Le gustaba observar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aquel día, para su excelente cabeza, estaba siendo algo demoledor. Cuando
la cena acabó y comenzaron a retirarse, sintió rozar la libertad de su
intimidad. Fue Joel quién la acompañó con los tres niños hasta el lugar donde
se alojaba. Dafne estaba de mejor humor, estudió el rostro de la pequeña que
aun le parecía triste, y de alguna manera, consolado. Le dio un beso a la
pequeña cuando se abrazó a su pierna para darle las buenas noches y se
introdujo en su habitáculo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cerró con llave y pestillo, costumbre que tenía desde muy niña. Había
rechazado la oferta de Uriel de ver una película histórica en su residencia,
sonrió al recordar la cara del hombre cuando le dijo que no, como si él fuera
algo irrechazable.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tenía un pequeño televisor con Dvd en la salita, pero pasó de todo, estaba
exhausta, necesitaba dormir, dejar de pensar y analizar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se dio una rápida ducha y metió en el sobre. Las sábanas olían a lavanda
fresca, eran suaves y cálidas. La noche había resultado ser fría en aquel
sitio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Apagó la luz. El sueño pronto la alcanzó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
********************<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Deberíamos irnos de aquí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Elisa le besó de nuevo, cogiendo sus manos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sólo un poquito más.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Tu padre puede pillarnos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Debe estar ocupado con sus libros en el despacho, no te preocupes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tomás suspiró contra sus labios, deshaciéndose en caricias, alcanzando su
muslo derecho bajo la falda, tomándola del rostro con su otra mano para
atraerla más hacia él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Sabes que me vuelves loco?-Elisa rió, él volvió a capturar su boca.- Lo
digo en serio, amor… esto es una locura. Yo no debí ceder a esto… Ya no puedo
detenerme, te amo… te amo tanto…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Elisa fue la que suspiró esta vez, ahogada por sus palabras, su corazón
como las alas de un colibrí, con el cuerpo encendido por las llamas del deseo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No te detengas… ámame…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Eli…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ella posó su dedo índice sobre sus labios.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Te amo, Tomás… No me importa quién seas, ni de donde provengas… Me iré
contigo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Abandonarías todo?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Abandonaría todo.- aseguró.- Sólo te necesito a ti.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sus ojos brillaron en la oscuridad, Tomás no cabía de gozo de tenerla entre
sus brazos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Por qué yo, Elisa?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Porque tú eres lo único que hace que sea yo misma.- respondió apretándose
contra él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Elisa…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No pudo menos que volver a besarla, a dejar que sus manos levantasen por
completo su falda y buscaran más allá de sus enaguas. La tomó del trasero
alzándola, llevándola contra la pared de la casilla del jardín. La luz de la
luna fue apagada por unas nubes, escondiéndolos de la vista de cualquier intruso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se movió hacia un lado, alcanzando como pudo la puerta que cedió
libremente. Las nubes se apartaron sabiendo que ya estaban a salvo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
********************<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina despertó sudorosa, abriendo los ojos con lentitud, viendo la cara
de Tomás sobre ella, sonriéndole, aproximándose para besarla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Debía estar soñando, parpadeó varias veces, aún así, sintió un tibio beso
en sus labios.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Por qué volviste, Elisa?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¿Había hablado? Estaba soñando, no había otra explicación, estaba sola en
aquella casita, había cerrado con llave y pestillo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Volvió a parpadear.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Tengo aún el anillo. Búscame, te estoy esperando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y desapareció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina encendió la luz confusa, tocó sus labios sintiéndolos ligeramente tibios,
hacía frío en su habitación. Cuando amaneciera preguntaría por la calefacción.
Qué extraña sensación, pero que guapo era ese hombre, sin embargo, ella no era
Elisa, era Carolina. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Apagó la luz, quizás las historias de Uriel habían cobrado vida en sus
sueños, esa historia que se le había quedado grabada de un amor prohibido entre
la hija del dueño de la villa y el hijo del párroco.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cerró los ojos, esta vez, sin soñar nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
********************<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Miró su reloj, quizás
fuese demasiado tarde, pero le habían dicho que le esperaban. Sacó su teléfono
móvil y marcó el número grabado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
- Estoy en la puerta.-
dijo simplemente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aguardó colgando. Hacía
fresco, metió sus manos en los bolsillos de la chaqueta, un pequeño viento
revoloteó su cabello negro largo hasta los hombros, su gris mirada hizo un eco
de sorpresa al ver que tras la puerta estaba alguien familiar que no debería
estar. En su dedo brillaba algo rojo fuego. Quien fuese, se aproximó a una
velocidad antinatural, pero no se asustó, de alguna manera, su cuerpo no
reaccionó asustado, al contrario, se aproximó a la verja para ver el rostro del
hombre que parecía haberle estado esperando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
- Es tuyo. Te protegerá
junto a ella.- dijo en una especie de susurro.- No vuelvas a perderla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tan rápido como se
acercó, se desvaneció en la fría noche.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
- ¡Doctor Damnon!- le
llamaron mientras se aproximaban y abrían las enorme puertas de hierro.- ¡Qué
bien que llegó!- Tomó una de las manos del médico.- Encantado de conocerle, soy
Nelson, hoy me toca el turno de noche.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Andrew reaccionó ante el
apretón, cerciorándose de donde estaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
- Encantado, Nelson.-
sonrió dándole el apretón correspondiente de manos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
- Bonito anillo, doctor.-
le dijo el vigilante mirando su dedo meñique.- ¿Alguna mujer amada se lo
regaló? Es un bonito detalle.<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSrZkMEymbJESkdpq9RD0nWG0x2_CSEifMTJ7tbdUI4P1MxqVjga31XsDWkx982qsuA_vDD5PfaQyKM2g6RIhPE2ljRNt_rx37sqrrg8SODoi_F6xuOFCZd9GC8hRH42jXLceU0ylndUI/s1600/anillo+andrew.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSrZkMEymbJESkdpq9RD0nWG0x2_CSEifMTJ7tbdUI4P1MxqVjga31XsDWkx982qsuA_vDD5PfaQyKM2g6RIhPE2ljRNt_rx37sqrrg8SODoi_F6xuOFCZd9GC8hRH42jXLceU0ylndUI/s1600/anillo+andrew.jpg" height="320" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Andrew observó su dedo
extrañado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
- Sí, es un regalo.-
respondió pensativo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
- Pero entre, hace frío.
Me explicaron que debía enseñarle su residencia en cuanto llegase. ¿Ha cenado?
La cocinera se molestó en llenar su nevera con cosas esenciales y le dejó la
cena de esta noche para que la caliente. ¿Sólo lleva esa maleta, doctor?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El hombre reaccionó
volviéndose hacia el guardia, asintió tomando su maleta mediana verde botella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
- Sí, soy un hombre
sencillo. La directora me dijo que no trajera nada más que cosas personales
como la ropa, que todo lo demás estaría a mi servicio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
- La directora es una
mujer asombrosa, ya lo verá. Hilda es la mejor en muchos años de los que llevo
aquí, doctor, hace un gran trabajo- asintió andando hacia delante.- ya lo creo
que sí. Sígame, la verja se cerrará en treinta segundos aproximadamente, si nos
quedamos fuera, no podremos entrar hasta la mañana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Andrew se apresuró en
pasar el portón. Una especie de electricidad estática lo recorrió de arriba
abajo nada más poner los dos pies dentro de la villa. Se paró en seco asombrado
por lo ocurrido, volvió a mirar el anillo con esa piedra tan roja como la
sangre.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
- Vamos, doctor, no se
quede atrás, o no dormirá apenas.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Desvió su mirar a Nelson
unos instantes, dándose cuenta de que lo suyo no tenía explicación lógica.
Sacudió sus pensamientos concentrándose en seguirlo. Acababa de llegar aquel
lugar, no había dudas.<o:p></o:p></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00339699663513593044noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6165570320244230632.post-89892136635905159752014-12-03T10:21:00.000-08:002014-12-03T10:26:07.669-08:00Capitulo 2: Uriel<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhYpw5Vzhk_9cot-2-tVCsG5OZbSq2pStS11NwDd9gdHjz28szXr5JN0tFjILIS31xjsDCUUaF0nCqmX8ETmALmWlbr8MIBg9kxVDLmTJf7_tEyXUdJCpyAa9KtQcyXMm-YZYfk5tOvDI/s1600/interior+de+iglesia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhYpw5Vzhk_9cot-2-tVCsG5OZbSq2pStS11NwDd9gdHjz28szXr5JN0tFjILIS31xjsDCUUaF0nCqmX8ETmALmWlbr8MIBg9kxVDLmTJf7_tEyXUdJCpyAa9KtQcyXMm-YZYfk5tOvDI/s1600/interior+de+iglesia.jpg" height="320" width="240" /></a></div>
Carolina bajó la vista.<br />
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Hola,- respondió a su saludo tranquilizándose.- ¿quién eres?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Joel dijo que estarías en esta casita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Eres Dafne?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Te habló de mí?- Carolina asintió a la pequeña.- Debo ser su favorita.-
dijo contenta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Era una niña de lo más normal, o eso pensó Carolina con una sonrisa
interior.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No lo sé, no me lo ha dicho. Sólo que está a tu cuidado y de dos más.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí, Blanca y Bruno, los dos tortolitos.- explicó en una mueca.- Apenas
juegan ahora conmigo. Solo piensan en estar juntos y solitos… ¿Me comprendes?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Rió agachándose a su altura.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Te comprendo, ¿y los demás niños?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Juego mucho con Hugo.- dijo entusiasmada.- Y a veces con Angie.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La mujer adulta asintió satisfecha.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Entonces no estás tan sola como dices.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No es eso, es solo que Bruno y Blanca eran como mis hermanos mayores.
Pero últimamente lo han descuidado, están un poco extraños.- Arrugó el
entrecejo rascándose la cabeza.- No sé qué les pasa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se incorporó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Sabes dónde puedo comprar comida y bebidas para mi nevera?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sólo debes hacer una lista para que el jardinero vaya a la compra, él se
encarga todas las semanas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Muchas gracias, Dafne. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Quieres venir a jugar conmigo? – Le preguntó.- Puedo mostrarte los
alrededores y decirte quién es el jardinero, así podrás llenar antes la nevera.
Aún no ha salido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina cedió a la petición de la niña, mejor tener comida que
desempaquetar todo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dafne llevó a la muchacha hasta el jardín trasero de la iglesia. El enorme
edificio blanco con el tejado azul pizarra, se alzaba majestuoso, con sus
grandes ventanales redondos y portón rectangular con arco de grueso roble.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aquello, en vez de un jardín, parecía un huerto. Carolina reconoció la flor
de la patata enseguida, los tomates que colgaban algunos colorados, zanahorias
y ajos tiernos que sobresalían maduros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El hombre canturreaba en voz baja mientras trabajaba en la tierra
arrancando hierbajos, colocándolos dentro de la carretilla. Tenía las manos
enguantadas, vestía un mono de color verde y botas de goma. Su pelo canoso con
algunas mechas grises oscuras, sobresalían de debajo de su gorro de paja. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dafne se acercó lo suficiente para que la oyera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Aníbal.- llamó al hombre.- Te traigo una sorpresa.- terminó de decir la
niña con una sonrisa de oreja a oreja.- Me dijiste que querías conocerla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina miró a la pequeña sorprendida, luego rió negando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aníbal se incorporó, dirigiendo su azul mirada clara a la muchacha.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Buenas tardes, señorita.- saludó educadamente.- Me llamo Aníbal. Usted
debe ser la señorita Leada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí, la misma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Le agradó la casita? Está cerca de la iglesia, por lo que debe estar
incluso bendecida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina rió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Es acogedora.- contestó calmándose.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Carolina quiere encargarte la compra.- habló Dafne.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aníbal asintió quitándose los guantes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Vayamos a pedir una hoja y bolígrafo, seguro que el padre Yael o Uriel
tienen algo en su despacho. ¿Los conoce ya, señorita Leada?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Carolina, por favor.- corrigió.- No los conozco. Sólo he tenido el placer
de hacerlo con la directora, Dafne y Joel.- contestó.- Me encantará conocerlos.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aníbal salió del huerto, alojó los guantes sobre las plantas de la
carretilla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Están dentro de la iglesia. El padre Yael y Uriel deben estar allí.- dijo
caminando hacia dentro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La puerta trasera estaba abierta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dafne volvió a tirar de Carolina, entusiasmada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- El padre Yael es muy buena persona. Seguro que te agradará.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Me alegro que sea un buen sacerdote.- aclamó divertida por la niña.-
¿Pero quién es Uriel?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Es el profesor de historia.- explicó encogiéndose la niña.- A veces nos
cuenta cuentos, es un poco misterioso. Habla con todo el mundo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Parece una persona interesante, Dafne.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Bueno… no tiene novia, por si se te ocurre ligar con él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina rió a carcajadas ante la conclusión de la pequeña. Dafne se
volvió, alzó sus negras y preciosas cejas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Me comprenderás cuando lo veas, tiene ese aire que llama a todos la
atención y te enamora.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Eres una niña muy observadora, Dafne.- le dio calmándose.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La pequeña sonrió medio satisfecha, siguió andando. Traspasaron un umbral y
un pasillo lleno de luces gracias a las ventanas, hasta toparse con una
habitación al fondo donde se escuchaban voces.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-… Así que la señorita Leada ya está aquí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí, ha llegado hoy. Hará unas horas. Viene hacia acá con Dafne.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿La pequeña Dafne?- dijo otra voz dulce y aterciopelada.- Ese duendecillo
cuando ve a una mujer guapa enseguida la atrapa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Risas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dafne frunció el ceño.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No es cierto,- habló a Carolina.- solo es que me caíste bien.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Lo sé.- contestó la muchacha amable.- No te preocupes. Pero digo yo que
no soy tan fea.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dafne rió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No, eres bonita, te pareces a mi mamá.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿A tú mamá?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí, ella era castaña como tú, sólo que tenía los ojos marrones, aún así,
os parecéis.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Y dónde está tu mamá, Dafne?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La pequeña guardó silencio, ya estaban a unos pasos para entrar en la sala.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No sabría qué contestarte, Carolina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿No lo sabes?- preguntó extrañada por el cambio de actitud.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Voy a buscar a Joel, tengo hambre. Búscame luego para cenar, ¿si?- dijo
soltándola y marchándose.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina la vio alejarse, notando como su alrededor se volvía melancólico
sin la niña. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sacudió su cabeza para centrarse en lo que le esperaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Avanzó hasta la sala.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Señorita Leada, un placer conocerla. Soy el padre Yael.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Encantada, padre, Carolina, si no le importa.- dijo estrechándole su mano
mostrada.- Sólo venía a hacer una lista de compra, pero veo que conoceré de
paso a más personas. Un placer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El sacerdote rió junto al jardinero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Uriel,- dijo otra voz que no reía a su lado, mostrando su mano a saludo.
Carolina la tomó volviéndose.- Carolina Leada, psicóloga, ¿no es así?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina asintió con una sonrisa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿El profesor de historia?- dijo ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Uriel rió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Veo que alguien le dijo sobre mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Oh, solo una niña. Se ve que le encanta su clase.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Mumm… me pregunto quién será, la mayoría suelen ser tímidos para
decírmelo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina rió. Se notaba que tenía un alto ego sobre su trabajo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se soltó de la mano del profesor al ver la señal de Aníbal con un bolígrafo
en mano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Voy a hacer mi lista de la compra.- se disculpó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Por supuesto, a eso ha venido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Desde luego, este ha sido mi único objetivo de la visita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Ya le han mostrado su despacho?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No tengo prisa. Y comenzar con evaluaciones y papeles no lo haré hoy.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Uriel sonrió divinamente. Sus ojos grises claros resaltaban ante esos
labios bien dibujados de una escultura angelical, su cabello, algo largo
castaño oscuro, con algunos reflejos rojizos, hacían, tal como le había
comentado la pequeña, un aire misterioso y atrayente a su persona.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo cierto, aceptó Carolina, que era una extraña belleza cautivante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Puedo mostrarle la villa al completo, soy profesor de historia, si le
interesa saber de su historia…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ella rió nuevamente asintiendo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Primero es mi nevera, Uriel.- le espetó.- Disculpa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina se alejó unos pasos acercándose al jardinero, comenzando a recitar
la lista que tenía en mente de alimentos y bebidas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Uriel se quedó mirándola con una sonrisa interna.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Lindo interior?- Preguntó el padre Yael a su lado, en voz baja.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Lindo interior.- confirmó.- Puro, enlazado con todo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Mummm… - el sacerdote observó con disimulo a la psicóloga.- ¿Crees que
ella…?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Asintió y su rostro se volvió serio mirando al cura.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Mi trabajo ha comenzado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Lo sé,- puso una mano en su hombro.- ten cuidado, Uriel. Los humanos
somos torpes, pero aprendemos de los errores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Uriel sonrió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Eso es lo que los hace interesantes.- volvió su vista hacia Carolina.-
Ella es interesante, no solo para mí. Todo está despertando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Avísame cuando creas conveniente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Lo haré.- aseguró viendo como Carolina acababa y se volvía hacia ellos.-
¿Podemos empezar la visita?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Si, insiste señor profesor.- dijo ella graciosamente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Uriel le mostró su brazo para que se enganchara, con una curva en sus
labios tan atractiva que Carolina sintió sus pulsos acelerarse, dejándola
atontada unos segundos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Saldré ahora mismo a por todo esto, Susana me acompañará.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aníbal pasó por medio de ambos, haciéndola reaccionar. No tomó el brazo de
Uriel, pero le habló.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Vayamos, profesor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y caminó adelante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Esto me va a gustar.- Comentó Uriel siguiéndola, dejando que sólo el
padre Yael lo oyera y riera con ello.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Adelante, hijo, adelante.- apremió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
********************<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dafne corrió hasta salir afuera, de vuelta al jardín. Paró y suspiró.
Comenzó a caminar despacio, sin mirar a nadie ni nada, sus pies la guiaban por
el sendero hacia las rocas de la vieja iglesia quemada que fue imposible
restaurar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miró hacia la puerta y sonrió acercándose.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Hola… estoy aquí, mamá…<o:p></o:p></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00339699663513593044noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6165570320244230632.post-38299028391932547742014-12-03T10:01:00.000-08:002014-12-03T10:25:04.706-08:00Capitulo 1: La villa de los niños abandonados<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Setenta años después…<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El niño buscaba ansioso la teta de su madre, se movía hacia arriba y abajo
en un intento de que no se escapase nada, tragando con gula. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Marie, es un comilón…- sonrió Carolina.- precioso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La mujer miró a su bebé con amor, iluminándosele la cara.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí, le gusta mi teta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ambas rieron.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Y a quién no?- habló Eric.- Son las más bonitas del mundo que conozco.-
besó a Marie en la frente con afecto.- De la mujer que más amo.- se sentó a su
lado.- Eric Junior, la teta de mamá será prestada temporalmente, ¿eh?- habló al
bebé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Volvieron a reír.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Cuándo te animarás a encontrar a tu hombre perfecto sin sacarle
defectos?- la interrogó su amiga.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina suspiró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No existe el hombre perfecto, sólo el hombre que tengamos en mente es el
perfecto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No te me pongas filosófica psicológica, mis estudios no abarcan a tantos
calentamientos de cabeza como es tu profesión, sólo son decisión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Eric rió con Carolina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Llegará cuando no lo busque.- respondió decidida<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Es muy posible.- comentó Eric.- Cuanto menos quieres antes viene… así
que…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Eso es otra teoría filosófica.- Recalcó Marie.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Estallaron de nuevo en risas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Cómo está tu bisabuela?- preguntó Eric sirviéndole el té.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Está mejor, fui a despedirme de ella antes, mañana embarco hacia Grueter,
al orfanato infantil.- Sonrió breve.- Ver a tu pequeño me hace preguntarme como
puede existir un orfanato donde los padres abandonan a sus hijos tras tenerlos.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- He oído que muchos son hijos bastardos de amantes.- le ofreció unas
pastas de chocolate.- Es una pena, son criaturas tan inocentes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí, sí que lo son.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Ser psicóloga allí… espero que no te vuelvas tan loca como para que tú lo
necesites en vez de esos niños.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No es solo por los niños, allí también viven algunos profesores, tienen
una escuela. Aquello es como una pequeña villa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Qué interesante.- Comentó Marie.- ¿Viven en casitas?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Hay cuidadores por cada siete niños. Sí, viven en casitas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Debe ser por eso que dicen que es un orfanato privado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No deja de ser un orfanato.- se encogió de hombros Carolina con suspiro.-
Estoy un poco nerviosa. Mi bisabuela me dio estos pendientes que llevo de
rubíes. Me ha hecho prometerle que no me los quite por nada del mundo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Marie alzó la ceja extrañada. Cambió al niño al otro pecho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Supongo que desea que lleves algo con ella como regalo.- trató de darle
una respuesta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No lo sé, estuvo rara. Y una promesa es una promesa. Toca dejármelos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Son lindos.- aprobó Marie observándolos con atención.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina acabó pronto el café. Se despidió tras abrazar a su amiga y futuro
ahijado, ella iba a ser la madrina de Eric Junior.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Espero que se porten bien contigo, si tienes algún problema, ya sabes dónde
estoy.- dijo Eric acompañándola a la puerta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Gracias señor abogado.- agradeció sonriente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Cuídate.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La puerta se cerró a sus espaldas, avanzó por el pasillo. Debía ir a casa y
tomar su equipaje, el autobús saldría en cuatro horas y se sentía nerviosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
********************<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Elena se preparó, tomó aire tratando de tranquilizarse y llamó a la puerta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Adelante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Giró el pomo, sintiendo como las manos le temblaban ligeramente. No miró
hacia arriba, sólo a la directora, allí sentada, con su mirada dulce ahora
seria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Estás segura que quieres irte? Elena, eres nuestra mejor cocinera,
dejarás con mucha tarea a Susana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Lo siento, señora. No puedo soportar más estar aquí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hilda la observó, sus ojos asustadizos sin querer alzarlos al techo. Enarcó
una ceja, tratando de ver algo pero allí no había nada. Suspiró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Querida, creo que tienes demasiada imaginación. Primero fue en el
comedor, y ahora ¿qué es lo que ves aquí?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Preferiría no decirlo, señora.- habló con un escalofrío recorriéndole la
espalda.- Déjeme marchar, tengo que ir bajo su palabra o me harán daño. Por
favor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La mediana mujer, pasó una mano en desconcierto por su cabello castaño. Su
mirada celeste se clavó en su asustada empleada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Esta bien, tienes mi consentimiento. La nueva psicóloga está al llegar,
puede echar una mano en la cocina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Asintió callada. Ya tenía la bendición de irse.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Gracias, señora.- giró en sus pasos, saliendo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No quería mirar hacia arriba, aún no, podía sentir que estaba ahí, su frío
aliento le soplaba en la coronilla de vez en cuando. Tenía que salir, ya,
cuanto antes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Caminó normal pero rápida, quería alejarse de ese techo, coger su maleta ya
preparada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Entró en el cuarto tirando del asa, salió presurosa, esta vez casi corrió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Elena… - oyó que la llamaban, se giró un instante, sin levantar la
vista.- ¿era cierto que ibas?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Muy cierto, tengo el consentimiento de la directora. Lo siento, Susana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La mujer suspiró y sonrió. La tomó de las manos en un apretón cariñoso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- De acuerdo, ven a visitarme alguna vez. Echaré de menos nuestras charlas
divertidas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sus labios dibujaron una sonrisa que se borró rápidamente, algo helado le
había dado en la nuca. Se soltó de las manos de su compañera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Tengo que irme, tengo que irme…- le dijo echando a andar sin mirar atrás,
tan solo hacia delante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El portón de la casa mayor estaba abierto de par en par, era una hora en la
que los niños estaban en clase.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En cuanto abandonó el edificio, su cuerpo dejó de sentir escalofríos.
Respiró hondamente, tratando de tranquilizarse. Aún así, la sensación de que
algo la observaba, seguía siendo prevaleciente en ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Dejarme marchar. Me dio su permiso.- dijo casi en susurros comenzando a
caminar.- No soy quién buscáis, no puedo liberados.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Algo la atravesó veloz y furioso, rodeándola antes de llegar a las grandes
verjas que limitaban el terreno.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Dejarme ir…- balbuceó muerta de miedo.- Alguien vendrá, quizás sea quién
necesitáis… dejarme… por favor… por favor…- sus lágrimas abordaron su rostro<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo que fuese que estaba con ella, cedió en la verja, dejándola partir hacia
la libertad que pedía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Gracias, gracias…- dijo presurosa saliendo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sus pasos se perdieron en la distancia mientras la verja volvía a cerrarse.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
********************<o:p></o:p><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCB6HVSPT6K0s4gLZMZD5fWQiQNcJM303VJHJcLL5moRsMOYGrIPvoHXdLgx-YzMjnsJt6owIr1fuk0Ofz0NUosjo8qCmoLf8xbWgdkvOXagqu0uFbJnd3LuAxyKKrp29TssXj5r0v1Ws/s1600/orfanato.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCB6HVSPT6K0s4gLZMZD5fWQiQNcJM303VJHJcLL5moRsMOYGrIPvoHXdLgx-YzMjnsJt6owIr1fuk0Ofz0NUosjo8qCmoLf8xbWgdkvOXagqu0uFbJnd3LuAxyKKrp29TssXj5r0v1Ws/s1600/orfanato.jpg" height="213" width="320" /></a></div>
<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El autobús llegó con atraso de media hora, y para colmo, la dejaba en el
pueblo no en la villa donde debía ir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se vio llamando un taxi que la llevara hasta allí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El camino era verdoso, lleno de bellos y grandes árboles que parecían estar
vivos, flores silvestres adornaban los lados, se respiraba el olor de
naturaleza pura. Cerró los ojos unos segundos, bajando la ventanilla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Hermoso, ¿verdad, señorita?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Los abrió contestando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- El paraje es mágico. Vengo de la ciudad, extrañaba ver algo así.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Grueter es mágico. – Señaló el taxista.- Lo que no entiendo es porqué va
a ese orfanato privado. Deben pagar bien, no es a la primera que llevo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina lo miró con interés.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Perdone? ¿Qué es lo que quiere decir con eso? ¿Acaso todos se van?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Se van al cabo de los meses. Cuando llegan al pueblo están mudos,
asustados y se van enseguida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Asustados.- repitió volviendo a observar el exterior.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí, señorita, asustados, todos y cada uno de los que salen de allí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Pero aún tienen gente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí, no todos son cobardes.- sonrió.- ¿Y usted?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No creo en nada que no vea con mis propios ojos. – respondió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El taxista asintió compresivo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Eso es bueno, le durará el trabajo más que a otros. Algunos padres vienen
a ver a esos niños en secreto de sus amantes. Me da pena esos chicos; algunos
no son ni siquiera huérfanos, simplemente están ahí porque no los quieren en
sus vidas materiales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina frunció el ceño.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Había oído que era un orfanato privado.- comentó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Lo es. Y muy privado. Hemos llegado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Una alta verja negra, recién pintada, estaba al lado del vehículo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Gracias. – sacó el dinero pagándole.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Tenga, señorita. Por si necesita que la recoja alguna vez.- le dijo
dándole con la vuelta una tarjeta con el número de teléfono.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Gracias de nuevo, señor.- sonrió cálida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Bajó del coche, el taxista se despidió en una señal dejándola sola. Buscó
el timbre, encontró un portero en uno de los lados. Apretó el botón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Orfanato de Grouter, ¿en qué puedo servirle?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Soy la nueva psicóloga, Carolina Leada.- respondió la joven.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El “clip” del cierre dio la señal de ceder, el portón de barrotes metálicos
la invitaron a pasar. Carolina cogió su maleta de ruedas, tiró del asa
arrastrándola con ella. Las puertas se cerraron a su espalda con otro similar
“clip”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aquello era precioso a la vista, las casitas lucían de colores alegres
blancos, azules y verdes. Un camino cubierto de jardines a los lados, cuidados
y llenos de árboles y flores, llenos de vida. Algunos niños jugaban en un
parque que había cerca de una fuente inmensa, pareciendo una piscina. Más allá
se veía un huerto y una iglesia. A los pies del parque, una gran casa,
seguramente sería la principal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se dirigió a esa casa grande, sus puertas estaban abiertas. Los niños la
miraban con curiosidad. Alguien salió a recibirla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Señorita Leada.- Saludó con un gesto.- La estábamos esperando, soy Joel,
uno de los cuidadores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Carolina.- dijo mostrándole la mano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Joel la acogió con una sonrisa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- La directora está en el comedor tomando un café. La acompaño. Deje su
equipaje ahí, en portería. Edgar se encargará de llevarla a su habitación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La muchacha obedeció, dejó la maleta en las manos del portero que la saludó
en una reverencia, mostrándole su calva rodeada de canas y dientes mellados.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Por aquí, Carolina.- la tuteó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ella lo siguió; iban por un ancho pasillo del lado derecho del vestíbulo,
las paredes blancas con el techo de madera chocolate eran todo lo contrario al
suelo cubierto de moqueta verde, tan verde como las vegetación de fuera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pararon ante una puerta doble de cristal. Joel la empujó suavemente pasando
a la sala.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Directora,- la llamó.- la señorita Leada ha llegado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Una mujer de cuarenta y tantos, algo rellena, giró su cabeza hechizándome
con un rostro hermoso de ojos turquesa, cabello castaño oscuro que realzaba su
mirada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Hola, señorita Leada. ¿Puedo llamarla Carolina?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Encantada, directora.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Hilda, querida. Me llamo Hilda. ¿Un café? Joel, dile a Susana que le
ponga otro a Carolina y uno más para ti, si quieres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Gracias, directora, me quedaré para guiarla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Puedes sentarte, muchacha.- le dijo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carolina retiró la silla y se sentó junto a la directora. Ésta siguió con
su merienda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Un poco de tarta de manzana?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No, gracias. No me apetece en estos momentos. Parece inmenso este sitio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Es inmenso,- le confirmó la directora.- Joel te dará un plano para que no
te pierdas. Se encargará de tratar a los niños en general, hará excepciones con
nosotros también si lo requiriéramos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Por supuesto, haré tiempo hasta para escucharlos a ustedes.- respondió
afable.- Es mi trabajo escuchar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hilda sonrió satisfecha.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Pero debo prevenirla, muchos niños tienen una imaginación desbordante, la
mayoría tienen amigos invisibles, ¿comprende?- Carolina asintió interesada.- Al
principio pensé que era algo normal, son niños al fin y al cabo… pero esto
parece como una enfermedad o es que quieren volver locos a los cuidadores y a
todos, incluyéndome a mí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Los niños son tan peligrosos como dice?- ironizó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La directora rió, dos hoyuelos sobresalieron en su mandíbula haciéndola más
joven.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No, no… claro que no, es solo que pone un poquito los pelos de punta;
imagínate, aquí tienen una amiga que se llama Thais. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Todos los niños?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Todos los niños.- aseguró.- ¿No le parece increíble?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Quizás sea un juego entre ellos.- pensó Carolina en voz alta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Es muy posible ahora que lo menciona.- terminó la taza dejándola en el
platillo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Joel traía dos cafés, uno para ella. Se sentó en la silla de enfrente y los
repartió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Azúcar?- preguntó a Carolina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sí, por favor, dos. Gracias.- se volvió hacia la mujer.- ¿Y cómo dicen
qué es esa niña… Thais?- sintió como Joel levantaba la vista momentáneamente.-
¿Se lo han contado alguna vez?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Oh, sí. Todos coinciden: Una niña muy guapa, con una preciosa cara, pero
dicen que está siempre triste, no se acerca a los adultos porque les tiene
miedo, sobre todo a los hombres. Rubia con el pelo largo y ojos claros azules.
También dicen que viste con un vestido de volantes blancos y rosas con encajes.
Es como una muñeca. – La observó fijamente.- Ya ve, una imaginación
desbordante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Y tanto, es una descripción muy nítida para ser común de un amigo
invisible. Tendré esta amiga en cuenta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No es la única. Necesitará una libreta bien gorda.- suspiró.- Espero que
pueda curar a estos niños, señorita Leada. Debo marcharme, hay que hacer el
inventario de la cocina para pedir la compra. Si necesita algo, pregunte por
mí. No suelo salir de la villa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Gracias, señora.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La mujer asintió levantándose, sin llevarse nada más que su presencia.
Dejando a Joel y Carolina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Qué piensas de esa historia de los amigos invisibles?- preguntó Joel de
repente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Tendré que hablar con los niños. Seguramente es un juego entre ellos. – Bebió
su brebaje.- ¿Cuántos niños están bajo su cuidado?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Últimamente el número ha disminuido, ya que vienen padres adoptivos. Sólo
tengo tres: Blanca, Bruno y la pequeña Dafne. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Le gustan los niños, Joel?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sonrió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Son criaturas inocentes.- respondió quedamente.- Dafne es
sorprendentemente inteligente. Blanca y Bruno siempre están juntos, creo que
dicen ser novios…- rió, Carolina también.- Los amigos invisibles no veo que
tengan que ser malos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No es que sean malos, al no ser que esos niños se volviesen violentos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No hay niños de ese tipo en este lugar.- le aseguró.- ¿Terminó el café?
Vayamos a ver su casita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Casita?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Asintió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Va a tener una casita para usted sola, cerca de la iglesia. El jardinero
y Renán han terminado de modelarla y pintarla. No es gran cosa, más bien parece
un estudio. Pero le gustará.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se incorporó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Bien, vayamos a verla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Joel sonrió, salieron del comedor, parándose en la puerta para cerrar. Miró
con disimulo hacia la esquina, su rostro se volvió serio unos instantes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Joel?- llamó Carolina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Eh, perdona.- se disculpó.- Estaba pensando.- cerró despacio, el pomo
estaba helado.- Pasemos por portería, quizás tenga aún su equipaje.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- De acuerdo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
********************<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La casita era simplemente acogedora. Una salita se mostraba nada más abrir,
con una pequeña chimenea, y alrededor, tres puertas, una de ellas su
habitación, otra el baño y la cocina. Sobre la entrada, había una pequeña
trampilla que al tirar, mostraba unas escaleras de madera para subir al
trastero. La decoración era escasa, de muebles rústicos. Las paredes cubiertas
de papel pintado en rayas verdes y amarillas, el suelo de madera, que a veces
crujía bajo los pies. Su cama de uno treinta y cinco, de barrotes blancos y
dorados de hierro haciendo curvas y flores. Aquel papel tapiz tenía flores,
rosas enredadas unas con otras sobre un fondo marino. No había tocador, sólo un
armario de robusta madera color pino y sus mesitas de noche a juego.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Joel dejó a Carolina para que pudiera acomodarse. Estaba maravillada por
donde iba a hospedarse, ni en el mejor hotel de sus sueños. Pensaba que le
darían una habitación tipo cuchitril compartida con alguien, que tendría que
salir hacia algún baño público… esto era algo que le encantaba, su propia
intimidad. Los rumores eran ciertos, aquello era un pequeño pueblo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Colocó su ropa en el armario, sonrió feliz sentándose sobre la cama. Las
cortinas del cuarto ondeaban por el aire ya que estaba la ventana abierta. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se levantó, hacía algo de frío. Retiró la cortina rosada a un lado,
extrañada, comprobó que la ventana estaba cerrada, aún así, la abrió y volvió a
cerrar, quizás se quedase alguna rendija suelta. Las cortinas dejaron de ondear.
Iba a colocar la cortina tal como estaba, cuando un sonido llamó su atención de
nuevo a la ventana, el corazón se le quedó parado unos segundos al ver una
pequeña mano deslizándose por la mitad del cristal hasta desaparecer por abajo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se quedó allí plantada, observando esa mano estirada de pequeños dedos.
Reaccionó cuando desapareció, corrió hacia fuera, buscando el lugar de la
ventana de la habitación.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Hola.- dijo una vocecita cerca de ella.<o:p></o:p></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00339699663513593044noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6165570320244230632.post-52096408808271353802014-12-03T09:58:00.000-08:002014-12-03T09:58:04.926-08:00Introducción<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El fuego se extendió por el pasillo, recorriendo rápidamente las paredes de
la mansión, comiéndose las cortinas sin salir al exterior, rugiendo contra las
ventanas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¡Por allí!- gritó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La tomó de la mano, dejando que la familia Stevenson pasaran por delante de
ellos. La sujetó con fuerza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Lo siento… tanto…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Él se volvió un segundo para verla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No ha sido culpa tuya, nadie sabía que a tu padre le fuesen estos juegos
peligrosos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Pero se trata de mi padre.- recalcó ella a lágrima viva.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un hombre los alcanzó en el umbral.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Todos, al almacén y a la capilla, son los únicos lugares en los que
podemos sobrevivir… ih… <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¡Señor Lawson…!- le llamó la chica aproximándose en un arrebato.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tomás tiró de ella, arrastrándola con él, evitando que se aproximara al
cadáver que comenzó a derretirse misteriosamente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La muchacha, se llevó una mano a su boca, asombrada por lo que acababa de
presenciar. Sus pies corrían siguiendo a los del chico que la sostenía, ¿qué le
había pasado al señor Lawson?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Por fin encontraron la puerta, el muchacho la abrió con un par de patadas,
saliendo afuera de la casa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tras sus pasos, un torbellino de fuego cruzó a punto de alcanzarles.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¡Corre! Debemos llegar al almacén o a la capilla.- le recordó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¡No…! – gritó ella, haciendo que parasen a mitad del camino.- Ve tú. A mí
no me hará daño.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tomás levantó el rostro de Elisa, capturando sus ojos, dibujándola en su
mente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No voy a dejarte sola.- le contestó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Elisa se quitó el anillo dorado, con una piedra roja como las llamas, que
ahora, se iban elevando en la mansión. Lo colocó sin decir nada en el dedo
meñique del muchacho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Ven conmigo.- le pidió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tomás la miró atentamente; esa chiquilla ya se había convertido en una
mujer tan hermosa, adorable e inteligente… que no cabía en sí de gozo que ella
lo hubiese elegido entre tantos que se postraban en su camino.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Asintió breve, aún embelesado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Elisa tomó el mando de la situación, hicieron oídos sordos a los espantosos
gritos, corriendo hasta la verja que marcaba el límite de las tierras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tomás empujó con fuerza, las puertas cedieron con lentitud, rechinando por
la falta de aceite.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Vamos.- la animó a salir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La muchacha le sonrió breve, pasando el umbral marcado, donde ya no se oía
ningún lamento, soltando la mano de Tomás.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un “pon” se oyó tras ella; se giró, agarrándose a los barrotes, viendo como
Tomás se quedaba en el otro lado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¡No… no me dejes!- le pidió ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tomás cogió sus manos a través de los barrotes, sonriéndole, besando sus
manos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sálvate, Elisa. Debo quedarme aquí, tengo que encontrar la manera de
parar todo este círculo vicioso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No…- repitió negando.- Ven conmigo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Tengo que salvar a tu padre, salvar a todos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Por favor…- le suplicó.- no me dejes sola…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Elisa.- la llamó tiernamente.- Vete, volveremos a encontrarnos, no me iré
a mi otra vida sin ti.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¡¡Tomás…!! – lo llamó llorando, viendo como se alejaba hacia una borrosa
sombra y desaparecía.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Elisa trató de abrir la verja, sacudió esta con ímpetu, pero no cedía. Sus
lágrimas la terminaron de abatir, haciendo que se dejase caer sobre el portón,
ajena a los sonidos espeluznantes del otro lado, presa de la maldición, hasta
caer agotada. <o:p></o:p></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00339699663513593044noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6165570320244230632.post-39757671711384344672014-06-09T07:07:00.000-07:002014-06-09T07:07:34.079-07:00BienvenidosEste va a ser mi primer blog novela, es la misma historia que está en wattpad. Pero leído lo que me mandan algunos por privado de que no pueden leer con esa aplicación, he pensado que quizás esto pudiera ser una solución.<br />
<br />
Piedras Rojas nació de un sueño-pesadilla, sí, pesadilla, porque en parte me desperté mal, soñé con la mismisima introducción y quemarte, sentirte ahogada por el humo, correr de algo que no sabes qué es... en serio, no se lo deseo a nadie, ni a mi protagonista (pobre, pero luego me perdonará, seguro ;)).<br />
<br />
Os dejo con la novela.<br />
<br />
La iré actualizando cada diez días aproximadamente. De manera, que a mí me dará tiempo de registrar cada capitulo, porque todo estará con derechos de autor. Y sí, se puede hacer capitulo a capitulo. Sino fuera así, no me atrevería a publicar nada, en serio. Mis ideas son mías, si las comparto es porque quiero hacerlo, pero eso no da derecho a nadie a que las roben. Es la cabeza y manos las que trabajan para lograr que palabras se conviertan en frases y tengan una imagen y provoquen sensaciones en los lectores, y eso requiere tiempo y esfuerzo.<br />
<br />
Eso sí, me gustaría saber qué opináis, si os gusta o no, que me comentéis y habléis, y así, quizás pueda hacer una pequeña sorpresa cuando la novela esté mediada.<br />
<br />
Gracias, y espero que la disfruten.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00339699663513593044noreply@blogger.com0